“No choqué, me chocaron”… conoce cómo se define la responsabilidad en un accidente de tránsito
Clásico… vas en tu nave camino a cualquier lado, te aseguras de seguir las recomendaciones básicas de conducta vial (usar las direccionales para dar vuelta, poner las intermitentes si te vas a detener, ceder el paso al peatón, etc.), y cuando menos te lo esperas, por distracción tuya o de alguien más ¡zas!: chocas con otro auto.
En estos casos, lo más normal es aplicar la frase de “yo no choqué, me chocaron”. Claro, tú manejas súper bien siempre y no la riegas nunca… o eso crees.
Al llamar a tu aseguradora, ¿sabías que para determinar la responsabilidad del accidente, o sea el famoso “quién tuvo la culpa”, existe un recurso que emplean los ajustadores llamado “Guía de Deslinde para las Compañías de Seguros”? Es público y te recomendamos que le eches un ojo descargando su versión gratuita en app (Android o iOS), tiene explicaciones y ejemplos bastante claros para agarrarle la onda.
Dicho documento fue creado en 2009 por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI), donde a cada auto se le clasifica como “A” o “B” dependiendo de qué ajustador llegó primero con su cliente, algo en lo que Quálitas somos reconocidos en el país: el tiempo de arribo promedio de nuestros ajustadores es de 22 minutos.
Si chocas con alguien más, en lo que llega tu ajustador te sugerimos mantener la calma, no alterarte ni empezar una pelea que no llevará a nada, y tomar fotos del accidente para poder mover el vehículo a un lugar en donde no afecte el tránsito, si es posible desde luego, pues a veces de plano ya no arranca la nave dependiendo de la gravedad del trancazo.
Esas “pics” de la posición final de los vehículos las analiza el representante de la aseguradora para determinar la responsabilidad del choque, junto con las huellas de frenado, declaraciones de los involucrados y señalamientos del lugar; basándose obviamente en la Guía de Deslinde, cuyo objetivo es unificar criterios en la definición de la responsabilidad de manera objetiva y justa.
Sobre este tema, ¿sabías que desde el 15 de mayo del 2023 los automovilistas involucrados en un incidente menor de tránsito en la CDMX pueden mover sus unidades a una zona segura para liberar la vialidad de inmediato? Con ello, se evitan más accidentes al orillarse y sin perder el derecho de reclamación por daños.
Dicha medida se dió gracias a la firma de un convenio de colaboración entre la Secretaría de Movilidad (SEMOVI), la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la AMIS, considerando que los “choques lamineros” representan el 80% de los siniestros viales en la capital.
¿Por qué choca la gente y qué papel pueden terminar teniendo?
De acuerdo con nuestros millones de registros de accidentes a lo largo de más de 29 años, 16 de los cuales hemos sido líderes del mercado de seguros vehiculares en México, las circunstancias más comunes que resultan en accidentes automovilísticos entre dos carros son:
- Alcances (o sea, “llegues”)
- Vuelta en “U”
- Cambio de carril
- Salida de cochera
- Incorporación (a una vía)
A partir de tu declaración y los hechos del siniestro, existen 3 escenarios posibles:
- Eres el responsable.
- Eres el afectado.
- Existe una corresponsabilidad con el otro conductor (o sea, ambos son culpables y cada uno se queda con su daño, pagando el deducible correspondiente a su aseguradora según sea el caso).
Tras estamparse con alguien más, date un tiempo para estudiar la famosa Guía de Deslinde y así corroborar de forma sencilla si el deslinde fue realizado correctamente; pues a pesar de que solemos creer que fuimos nosotros las víctimas de la imprudencia ajena, no siempre “la culpa es del otro”. Y recuerda siempre esta frase para llevar la bronca con cordialidad: “El respeto al derecho ajeno es la paz”, como se nos enseñó desde niños que decía Benito Juárez.